lunes, 6 de agosto de 2012

Así que eres un adicto al trabajo...

Desde hace un par de años estoy dada de alta en bases de datos de páginas para buscar trabajo, y por alguna extraña razón no he cancelado mi suscripción a los newsletters que envían.
Hoy en la mañana me llegó un correo de la OCC cuyo título era "¿Eres Workaholic? Descúbrelo en 11 pasos". Mi primera reacción fue "¿me saben algo o me hablan al tanteo?" pero no volví a pensar en eso hasta hace unos momentos que estaba revisando mi e-mail otra vez.
Por curiosidad me puse a leer el correo, y si bien al principio me moría de la risa, al final no pude más que aceptar que tengo un pequeño problema.
En la página de la OCC hacen referencia a como la adicción al trabajo es como cualquier otra dependencia a sustancias como el alcohol o el tabaco, pues no dejamos que nuestro organismo descanse, además los workaholics "convierten el trabajo en una vía de escape".
Las 11 actitudes que plantea el sitio con las cuales podemos identificar si somos adictos al trabajo son las siguientes:



  • Te esmeras por hacer tu trabajo de la mejor manera, sin embargo, nunca tienes tiempo de disfrutar los resultados, ya que en cuanto terminas alguna tarea, comienzas a trabajar en la otra sin dar tiempo siquiera a la auto reflexión y gozo de la misma. 
  • Estás de vacaciones, sin embargo nunca te despegas del teléfono, sin importar que es el tiempo que puedes dedicarle a tu pareja o familia. Por algo se llaman vacaciones ¿No creen?
  • Prefieres hacer todas las tareas en vez de delegarlas, ya que consideras que nadie las hará mejor que tú, por lo que te quedas mucho más tranquila(o) sabiendo que fueron elaboradas por ti.
  • Si te dieran a escoger entre trabajar solo o en equipo, optarías por  estar solo y “aprovechar el tiempo sin distracciones”.
  • ¿Te ha pasado que aún dormido, sueñas con algún problema o situación que tienes en el trabajo? Ojo, procura distraer tu mente con actividades que eliminen el estrés ya que no es buena señal pensar en el trabajo 24/7.
  • Todas tus conversaciones tratan sobre temas laborales, sin importar con quién estés.
  • ¿Bajó la carga de trabajo y te sientes presionado por eso? Atención, no es una buena señal que en tiempos laborales “relajados” entrés en desesperación, desarrollando la necesidad de buscar más trabajo para llenar ese vacío.
  • No importa que sea fin de semana, tú aprovechas para “adelantar trabajo”, por lo que tu cuerpo ni mente descansan.
  • Aunque es bueno siempre buscar más éxito en nuestra vida profesional, nunca estás satisfecho con tus logros y resultados. A pesar de todo lo que hagas, siempre pensarás que pudiste haber hecho más… “tal vez si le hubiera dedicado más tiempo”.
  • Estas consciente que tu vida laboral y personal no se encuentra en un equilibrio, sin embargo, siempre existe alguna justificación para darle más valor al trabajo, excusándote en: “Quizá en el futuro lo cambie, pero ahora no me es posible.”
  • El simple hecho de pensar en no trabajar, jubilarte, faltar al trabajo, o incluso no asistir por alguna enfermedad ¡Te aterra! ¿Qué va a pasar si estás sumamente enfermo, en cama, pero sin ir al trabajo? ¡Trauma!

    En lo personal, cumplo con 8 de las 11 actitudes, y en particular la número 6 me define bien.
    ¿Qué hacer en estos casos? se recomienda el hacer deporte, entrar a clases de algo que nos interese o tener actividades recreativas o culturales que nos relajen, opciones que consideraré seriamente integrar a mi vida diaria.
    Si te interesa leer la información completa de la OCC sobre la adicción al trabajo visita haz click aquí.

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