Hay que reconocerlo, en muchas
ocasiones cuando se nombra a un nuevo funcionario público no le
damos mucha importancia, pensamos que es uno más que viene a
llevarse nuestro dinero y dejarnos en las mismas.
Pero cuando dentro del curriculum del
nuevo secretario se resalta que fue colaborador de Genaro García
Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal,
algo nos hace voltear y preguntarnos qué pasa.
Y no es de menos, pues García Luna es
uno de los funcionarios más criticados de la administración de
Felipe Calderón Hinojosa, y al que más defendió el ex mandatario.
Fue el que encabezó la lucha contra el
crimen organizado, el que rentó las instalaciones de la Policía
Federal para la filmación de un programa de televisión, el que ha
sido acusado de escenificar detenciones de secuestradores, como fue
el caso de Florence Cassez, y un larguísimo etcétera.
Estos son algunos de los señalamientos
que se han hecho en los últimos años contra García Luna, la
cuestión es que junto a él en estos casos, aparentemente, estuvo el
nuevo encargado de la seguridad pública en el estado de Puebla,
Facundo Rosas Rosas.
En la currícula oficial proporcionada
por el gobierno de Puebla, se resalta que Rosas Rosas inició su
carrera en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN)
en el año de 1990.
Para 2009 fue nombrado comisionado
general de la Policía Federal, y en 2012 fue transferido a la
subsecretaría de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos.
Recibió capacitaciones en Estados
Unidos, Colombia, España, Guatemala, Bolivia, Japón y países
árabes.
Tiene experiencia en combate al
terrorismo, análisis táctico, inteligencia, grupos armados, tráfico
de armas, manejo de crisis y negociación en materia de secuestro,
prevención social del delito y atención a víctimas.
Además, se resalta que tiene triple
certificación en cuanto a las pruebas de control de confianza, por
parte de la Procuraduría General de la República, la Policía
Federal de la SSP y del Gobierno de Estados Unidos de América.
Sin embargo, este último punto es de
los primeros que llaman la atención, pues de acuerdo con un
reportaje publicado en
Reporte Indigo, escrito por la periodista Anabel Hernández, los resultados de las
pruebas de control de confianza de Rosas Rosas, Luis Cárdenas
Palomino y otros colaboradores de García Luna se encuentran
reservadas por 12 años.
En el texto, la periodista señala que
es “urgente” dar a conocer el nivel de confiabilidad de Rosas
Rosas, pues si bien los expedientes de los resultados de sus exámenes
fueron solicitados por transparencia, estos fueron ocultados por las
autoridades tanto de la PF como de la SSP.
Fue hasta después de interponer
numerosos recursos ante el Instituto Federal de Acceso a la
Información (IFAI), que las autoridades entregaron tres hojas
completamente tachadas y en negro, en las cuales solamente se ve el
rostro del ex comisionado policíaco y unas cuantas palabras.
Ante esto, Hernández describe:
En ninguna parte se señala que el
comisionado de la policía más grande, con más recursos y
facultades del país haya aprobado los exámenes. En un recuadro,
sólo se lee “apto” o “cumple con el perfil”.
Pero de acuerdo a los exámenes
aplicados a otros funcionarios que Reporte Indigo tiene en su poder,
“apto” o “cumple con el perfil” no son sinónimos de
“aprobado”.
Experiencia en negociación en casos de
secuestro
Este es otro de los rubros que se
resaltan en la experiencia profesional de Rosas Rosas, que pueden
llevar a acusaciones de sus actividades extra curriculares.
El 19 de enero, la periodista Anabel
Hernández publicó en la revista
Proceso un reportaje en el cual se
rinden cuentas de las irregularidades relacionadas con la captura de
los supuestos integrantes del grupo “La Flor”, quienes se vieron
involucrados en el secuestro y asesinato de Alejandro Martí.
En la investigación se resalta que
Lorena González Hernández, comandante de la PF y colaboradora de
Rosas Rosas, formó parte del retén policíaco en el cual fue
secuestrado Martí en 2008.
Si bien García Luna y Rosas Rosas se
deslindaron de tener algún tipo de nexo con la comandante, la PGR
mostró documentos en los cuales se demuestra que ella si trabajó en
la SSP, explica la reportera en su
texto.
Además, en otro reportaje de la revista
Siempre!, el periodista Antonio Cerda Ardura, publicó que el
empresario Eduardo García Valesca denunció que García Luna y Rosas
Rosas “le tenían lavado el cerebro” al presidente Calderón
Hinojosa, pues decían perseguir delincuentes “pero en realidad
fabricaban culpables”.
Cerda Ardura narra en el texto:
García Valseca fue secuestrado el
13 de junio de 2007, en un rancho de San Miguel de Allende,
Guanajuato, y liberado el 24 de enero del 2008, en un cementerio
ubicado entre Querétaro y Guanajuato, tras el pago de un rescate y
después de que sus captores lo golpearon en repetidas ocasiones y le
metieron tres balazos.
El empresario, quien cree que lo
plagiaron los mismos que secuestraron al político panista Diego
Fernández de Cevallos, y que se tuvo que marchar de México por la
inseguridad, indicó que sólo así se explicaba que Calderón
mantuviera en sus puestos a sujetos que no cumplieron su función y,
por el contrario, parecían ser cómplices de delincuentes.
Grupos armados y manejo de crisis
Uno de los temas que más combatió
García Luna durante su gestión al frente de la SSP fue el crimen
organizado. Sin embargo, en noviembre de 2012 Edgar Váldez
Villareal, mejor conocido como La Barbie, y quien fuera uno de los
terratenientes del cártel de los Beltrán Leyva, envió una carta al periódico Reforma en
la cual acusa tanto al secretario de Seguridad Pública, sus
colaboradores -entre ellos Rosas Rosas- y al propio presidente Felipe
Calderón Hinojosa de tener vínculos con las células delictivas.
“Genaro García Luna Titular de la
Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) quien cuando menos
desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta
que ha recibido dinero de mi, del narcotráfico y la delincuencia
organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando
Espinosa de Benito quien trabajaba con la DEA y me pasaba
información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez,
Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida
Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y
Gerardo Garay Cadena quienes también forman parte y reciben dinero
de la delincuencia organizada y de mi”, denunció en una carta
disponible
aquí.
Otro de los hechos en los que se vio
involucrado Rosas Rosas a su paso como comisionado general de la PF
fue el operativo que se desarrolló el 12 de diciembre de 2011 en la
Autopista del Sol en Guerrero.
Ese día, estudiantes de la Escuela
Normal Rural de Ayotzimpa tomaron la carretera para exigir que
restituyeran a los profesores del plantel académico.
Elementos de la
policía federal acudieron al lugar a disolver la protesta, por lo
que emitieron disparos de alerta, esto de acuerdo a versiones
oficiales.
Sin embargo, los estudiantes se
mantuvieron en su sitio, lo cual generó un enfrentamiento en el cual
murieron dos jóvenes manifestantes y un trabajador de una gasolinera
cercana.
El tema fue atraído por la Comisión
Nacional de Derechos Humanos, la cual llamó a comparecer a Rosas
Rosas en enero de 2012 para que explicará lo sucedido. Un mes
después, el comisionado fue transferido a una subsecretaría de la
SSP.
Luego del análisis del caso, la CNDH
determinó que sí hubo violaciones a los derechos humanos de quienes
participaron en la protesta, pues se encontraron casos incluso de
tortura por parte de los policías.
Por lo tanto la comisión exigió que
se pagarán indemnizaciones a las familias de los fallecidos y se
pidiera perdón por parte de las autoridades involucradas.
Si bien los familiares de los caídos
en el choque ya recibieron el pago, las autoridades no han pedido
disculpas. En su presentación oficial como secretario en Puebla,
Rosas Rosas evitó el tema, al decir que ya se habían hecho las
indeminzaciones correspondientes, por lo que el caso ya estaba
cerrado.
A su llegada a la administración de
Rafael Moreno Valle, el ex funcionario federal resaltó que impulsará
una política de prevención del delito, alineada a la estrategia que
tiene el gobierno de Enrique Peña Nieto, aunque aseguró que tendrá
“mano firme” para hacer cumplir la ley, empezando desde el
interior de la SSP estatal.
Todos merecemos el derecho de la duda,
y con los antecedentes de Rosas Rosas, la duda podría ser siempre un
factor presente.