Y así como ella, muchas personas viven en la zozobra del “¿qué nos espera?”. En la colonia Guayabal, muchas personas ya empezaron a subir sus cosas a la segunda planta de sus casas. “Más vale pecar de exageradas que perder nuestras cosas” dice una mujer, mientras su vecina le responde “a estas alturas, ya nadie esta en condiciones de perder nada”.
Otra de las señoras reunidas comenta cómo le duele ver a la gente humilde, “nosotros por lo menos tenemos la en donde poner nuestras cosas, pero esa gente que no tiene y lo pierde todo”. Agrega cómo muchas personas de zonas bajas han empezado a moverse a zonas altas fuera de la ciudad, como Macuspana y los cerros.
Después del 2007, la gente ha vivido constantemente con el temor de la temporada de lluvias; es ya casi un ritual anual el subir todas las pertenencias a zonas altas, buscar familiares quienes los puedan albergar y, simplemente, esperar.
Foto: Erick Banda / Tabasco HOY