viernes, 27 de agosto de 2010

¡Ya estamos en el agua!

Junto con los niveles de los ríos, el temor de la gente va en aumento. Las declaraciones del gobernador y otros funcionarios carecen de la confianza de la gente; “¿cómo puede decir Granier que no va a dejar que el Tabasco se vaya al agua? ¿de qué Tabasco habla? Ya estamos en el agua. Por mi casa ya hay muchas zonas afectadas” dice una joven doctora que vive en La Isla.
Y así como ella, muchas personas viven en la zozobra del “¿qué nos espera?”. En la colonia Guayabal, muchas personas ya empezaron a subir sus cosas a la segunda planta de sus casas. “Más vale pecar de exageradas que perder nuestras cosas” dice una mujer, mientras su vecina le responde “a estas alturas, ya nadie esta en condiciones de perder nada”.
Otra de las señoras reunidas comenta cómo le duele ver a la gente humilde, “nosotros por lo menos tenemos la en donde poner nuestras cosas, pero esa gente que no tiene y lo pierde todo”. Agrega cómo muchas personas de zonas bajas han empezado a moverse a zonas altas fuera de la ciudad, como Macuspana y los cerros.
Después del 2007, la gente ha vivido constantemente con el temor de la temporada de lluvias; es ya casi un ritual anual el subir todas las pertenencias a zonas altas, buscar familiares quienes los puedan albergar y, simplemente, esperar.


Foto: Erick Banda / Tabasco HOY

miércoles, 18 de agosto de 2010

Noches de agosto

Hay noches en las que me llena una ausencia de alguien o algo que todavia no conozco.

Hay noches que veo lo que me falta para dejar de ser ese ayer lleno de inseguridades y mal cáracter.

Y hay otras noches en las que el futuro que veo frente a mi se convierte en un laberinto que debo sortear sin perder la esperanza.

Y después hay noches, noches como estas, en las que la falta de sueño me hace soñar.


(las primeras tres frases fueron escritas en un taxi a mi twitter, la tercera fue al llegar a casa)